Las organizaciones utilizan cada vez más los servicios en la nube para nuevas iniciativas o para sustituir los sistemas existentes, lo que significa que el gasto en soluciones informáticas tradicionales se está reasignando a la nube. El resultado es lo que Gartner denomina cambio a la nube, y se está produciendo con mayor frecuencia debido a la creciente preferencia por “la nube primero”.
“Los datos de Gartner sobre el cambio a la nube revelan que las empresas están demostrando una preferencia continua por los servicios en la nube pública en comparación con las alternativas tradicionales no relacionadas con la nube”, afirma Ed Anderson, distinguido analista vicepresidente de Gartner. “La proporción del gasto en TI que se destina a la nube se intensificará aún más tras la crisis de COVID-19, ya que las empresas buscarán mejorar la eficiencia operativa”.
Por ejemplo, la última previsión del gasto en TI de Gartner muestra que el gasto en sistemas de centros de datos se prevé que sea de 188.000 millones de dólares en 2020, un 10 % menos que en 2019. Por el contrario, se espera que el gasto en servicios de infraestructura de sistemas en la nube crezca de 44.000 millones de dólares en 2019 a 63.000 millones de dólares en 2020, alcanzando los 81.000 millones de dólares en 2022.
El cambio a la nube hace posible las oportunidades de negocio digital
El cambio a la nube no se trata solo de la nube. A medida que las organizaciones buscan nuevas arquitecturas de TI y filosofías operativas, crean una base para que surjan nuevas oportunidades en el negocio digital, incluidas las soluciones informáticas de próxima generación.
Las organizaciones que adoptan modelos operativos dinámicos basados en la nube están preparadas para aumentar su competitividad, especialmente en el cambiante entorno empresarial actual. Estas organizaciones no solo reconocen los beneficios a corto plazo de la nube, sino que también se posicionan para ser los primeros en adoptar las innovaciones disruptivas que definirán el futuro.
La próxima gran oleada de cambios tecnológicos ya está empezando, como es el caso de la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT), Edge Computing y el análisis avanzado de datos. Estas innovaciones están casi siempre vinculadas a una base en la nube como parte de la plataforma de tecnología empresarial digital de una empresa.