La pandemia de COVID-19 ha puesto al descubierto las debilidades estructurales y organizativas de muchas organizaciones, los directores de la cadena de suministro (CSCO) deben abordar tres importantes preocupaciones de los directores ejecutivos (chief executive officer, CEO), de acuerdo con Gartner, Inc.
Los analistas de Gartner analizaron hoy cómo los CSCO pueden abordar las preocupaciones de los CEO durante el Gartner Supply Chain Symposium, EMEA, que se llevará a cabo de manera virtual hasta el jueves.
“Cuando llevamos a cabo la Encuesta anual de los CEO y ejecutivos sénior de negocios de Gartner en el cuarto trimestre de 2019, muchos CEO anticiparon una recesión económica para 2020, y eso fue sin el conocimiento de que una pandemia global estaba en camino”, dijo Thomas O’Connor, director analista sénior de la cadena de suministro práctica de Gartner. “Estos directores ejecutivos ya estaban planificando una reducción de contrataciones, un énfasis en la optimización de costes, pero también un aumento en los esfuerzos de digitalización. Y esto es exactamente lo que sucedió, aunque por una razón muy diferente”.
Además de las acciones habituales durante una recesión económica, la pandemia de coronavirus también ha llevado a los directores ejecutivos a cuestionar sus modelos operativos actuales de negocio, incluyendo la cadena de suministro. Existen tres cuestiones principales que los CSCO deben tener en cuenta.
Cuestión n.º 1: Los desafíos de un ecosistema global cambiante
Con una mayor incertidumbre en torno a los aranceles y las regulaciones comerciales, los CEO ya estaban planificando reurbanizar sus cadenas de suministro debido al impacto de los nuevos aranceles internacionales y los controles comerciales. Y ahora, como consecuencia de la pandemia, el 21 % de los directores de cadena de suministro creen que su cadena de suministro es altamente resiliente (de acuerdo con una encuesta de Gartner de 260 directores de cadena de suministro en febrero de 2020), con un 55 % que espera ser altamente resiliente en los próximos 2 a 3 años. Los CSCO deben prepararse para presentar sus planes a la Alta dirección.
“La resiliencia siempre se puede mejorar, pero hay contrapartidas. Mayor resiliencia significa una organización de cadena de suministro que es menos eficiente, menos ágil y tiene más inventario”, agregó el Sr. O’Connor. “Los CSCO deben explicar que una cadena de suministro debe ser resiliente, pero también debe funcionar a nivel económico. El equilibrio es la clave”.
Cuestión n.º 2: Controladores digitales
A pesar de que 2020 fue un año sensible en cuanto al dinero, el 39 % de las empresas de fabricación indicaron que habían aumentado su inversión en tecnología más allá de los niveles presupuestados previos a la COVID-19. Los CSCO deben asegurarse de que cualquier inversión que propongan se alinee con las principales prioridades estratégicas de sus CEO: crecimiento, estabilidad financiera, gestión de costes y gestión del riesgo.
“Las CSCO deben dejar claro que el progreso digital de hoy asegura las opciones del mañana”, aseguró O’Connor. “Por ejemplo, las organizaciones de cadena de suministro que cuentan con las capacidades digitales adecuadas pueden actuar como el sistema nervioso central de la empresa que detecta riesgos y oportunidades y permite la acción en tiempo real”.
Cuestión n.º 3: Los cambios estructurales en la mano de obra
A pesar de que la mayoría de las organizaciones han implementado una congelación de contrataciones durante la pandemia, la mayoría de los CEO reconocen que la estructura de su mano de obra tiene que cambiar. Aunque esto se refiere a todas las partes del negocio, es responsabilidad de los CSCO asegurarse de que el diseño de su organización sea adecuado para un mundo cada vez más digitalizado, al tiempo que se mejoran adecuadamente las habilidades del personal de la cadena de suministro y se garantiza que el nuevo talento se motive ante la perspectiva de una sólida trayectoria profesional.
“Capacitar a los empleados conforme a una visión claramente definida es fundamental para obtener la aceptación tanto del liderazgo como del personal. Los CSCO pueden realizar un análisis de las carencias para comprender en dónde la organización no dispone de habilidades clave y desarrollar una estrategia para contratar esas habilidades o mejorar la población laboral existente”, concluyó O’Connor.