6 de octubre de 2022
6 de octubre de 2022
Autora: Jackie Wiles
Cuando elabores la estrategia empresarial, asegúrate de determinar el alcance de estas siete causas de cambio disruptivo.
Las organizaciones preparadas para el futuro detectan y responden activamente a los cambios disruptivos y prevén modificaciones, pero esto requiere un enfoque riguroso, deliberado, y expansivo, de búsqueda de tendencias capaces de dar la vuelta a tus supuestos y tus planes estratégicos. También significa que los altos directivos deben buscar tendencias y cambios disruptivos más allá de los que corresponden a sus áreas de responsabilidad.
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“Las organizaciones se hallan inmersas en cambios transformadores que están remodelando nuestro mundo y abriendo las puertas a mundos que ya hemos creado y a otros que aún no hemos explorado”, afirma Marty Resnick, analista VP de Gartner. “Tal grado de transformación forzará cambios en la forma de relacionarnos como personas y como empresas. Mientras permanecen los antiguos desafíos, aparecen nuevos retos y se abren infinitas oportunidades”.
“Pensemos en la industrialización espacial”, propone Resnick. “La actividad comercial fuera de la atmósfera terrestre puede parecer ciencia ficción, pero también podría ser el comodín que revolucionara totalmente la industria. Imaginemos las posibilidades para las actividades de minería, laboratorios y fabricación espacial con fines comerciales”.
Según las previsiones de Gartner, en 2027 la malla de satélites de órbita terrestre será considerada como “infraestructura crítica” por los gobiernos de Estados Unidos y China. Ahora bien, ¿qué supondrá esto (y cualquier otra tendencia disruptiva) para tus planes estratégicos a largo plazo?
El tapiz de tendencias “TPESTRE” de Gartner ofrece una estructura para determinar el alcance de las tendencias, tanto a escala medioambiental como macro, que configuran un relato en siete categorías interrelacionadas:
Tecnológica. La evolución, impacto y alteración del cambio tecnológico.
Política. Actitudes, instituciones y legislación que modifican el entorno político.
Económica. Factores del entorno económico local y mundial que influyen en las empresas y los gobiernos.
Sociocultural. Actitudes, comportamientos y estilos de vida de las personas y los grupos sociales.
Confianza/Ética. Expectativas éticas, comportamientos, deberes y prejuicios de las personas y empresas entre sí mismas y con la sociedad.
Normativa/Legal. Cambios en las leyes y en las políticas y normativas gubernamentales para recompensar o sancionar determinados comportamientos.
Medioambiental. Cambios técnicos, políticos, económicos, culturales, éticos y jurídicos que apoyen la protección del medioambiente y la sostenibilidad
Dentro de cada categoría se observan múltiples tendencias fundamentales para la planificación de escenarios hipotéticos, la planificación estratégica y las decisiones acerca de la dirección de tus modelos de negocio, tu personal o tus capacidades y los sistemas de tecnología de la información.
“Algunas tendencias son mucho más conocidas que otras, pero cada una representa un elemento potencial de futuro y debería llevarnos a reexaminar nuestros supuestos sobre la forma de trabajar, jugar, socializar, comunicarnos y operar”, afirma Resnick.
Veamos tan solo tres de las tendencias de la categoría económica, todas ellas potencialmente pertinentes para tu planificación de escenarios hipotéticos y tus planes estratégicos, por muy remotas que puedan parecerte hoy.
Hablar del espacio exterior puede evocar imágenes de “Star Trek” o “La guerra de las galaxias”, pero la órbita terrestre baja ya rebosa de actividad comercial.
Un número cada vez mayor de satélites de producción masiva y lanzados por vehículos comerciales están apoyando un creciente número de actividades lucrativas. El coste de lanzamiento de un satélite, que ya se ha reducido un 70 %, podría caer en picado próximamente hasta situarse en el 1 % de su coste inicial.
A medio plazo, es probable que se incrementen las actividades de minería, laboratorios y fabricación espacial con fines comerciales. Algunas oportunidades son la minería de asteroides para obtener materias primas útiles, el desarrollo de recintos seguros para la experimentación científica y el reaprovechamiento o el secuestro de residuos espaciales actualmente peligrosos, pero valiosos.
Los riesgos son inmensos, sin duda, por no decir que el incremento de la actividad espacial podría derivar en nuevas formas de conflicto geopolítico o que la contaminación y los residuos espaciales podrían generar preocupaciones medioambientales que desalentaran el optimismo inversor.
A pesar de todo, Gartner considera que es el momento de tener en cuenta nuevos modelos de negocio relacionados, directa o indirectamente, con la exploración espacial, desde el aprovechamiento de los satélites hasta la exploración de fuentes de energía limpia de origen espacial.
El predominio de la productividad digital, antes visto como algo futurista, se está convirtiendo en un motor de crecimiento muy necesario. Los beneficios en términos de productividad procederán en gran medida de las máquinas por sí solas, y no tanto de las máquinas con intervención humana ni de las propias personas, y dependerán mayoritariamente de los avances en inteligencia artificial (IA), machine learning (ML) e hiperautomatización.
Según las previsiones de Gartner:
En 2028, las máquinas representarán el 20 % de la mano de obra mundial y el 40 % de la productividad económica.
En 2025, las tasas de crecimiento negativo de la productividad económica impulsadas por el ser humano se cronificarán, a medida que disminuyan las tasas de participación en la fuerza laboral.
El impacto para las empresas incluye tanto oportunidades como cambios disruptivos. Por ejemplo:
A corto plazo, algunos sectores con segmentos de trabajadores menos cualificados, como el de los envíos, verán mejorar su eficiencia cuando las máquinas asuman tareas humanas.
A más largo plazo, incluso en sectores de servicios altamente cualificados, como el legal y el médico, las máquinas no supervisadas asumirán tareas humanas, lo que conducirá a caídas en la participación laboral.
Las empresas emergentes o startups con mano de obra totalmente robotizada perfeccionarán las capacidades que suponen un desafío para las grandes empresas y provocarán nuevas rondas de fusiones y adquisiciones.
Los empresarios que encuentren formas de redimensionar las startups que utilizan mano de obra no humana ganarán ventaja, comparativamente.
Las empresas de prestación de servicios deberían comenzar a invertir, si no lo han hecho ya, en capacidades para producir y entregar esos servicios usando entidades no humanas, e integrar esas entidades en sus estrategias de planificación de mano de obra y sus planes de gestión de recursos.
Los gobiernos deben estudiar cómo regular y abordar los problemas de reemplazo de la mano de obra y posibles soluciones, como la formación continuada y la concesión de rentas mínimas.
Los cambios demográficos representan un factor de cambio disruptivo que no por conocido es menos importante. En las economías desarrolladas, la mayor parte de la población está envejeciendo y, mientras que un alto porcentaje de estas personas necesitarán cuidados médicos y otras ayudas en los próximos 10 a 20 años, la disminución de la población en edad de trabajar supondrá una pérdida de ingresos fiscales y de niveles de ahorro. Estos mismos cambios demográficos ya están aumentando los costes laborales a escala mundial.
Según las previsiones de Gartner:
En 2028, las bases fiscales de las economías desarrolladas se contraerán un 10 %, lo que dejará menos fondos disponibles para los planes de gasto público.
En 2030, los costes sanitarios se habrán multiplicado por 1,5 con respecto al porcentaje actual del gasto público total.
Es necesario que las organizaciones sigan supervisando las nuevas oportunidades de mercado que emerjan a raíz de estos cambios demográficos, tanto si se trata de satisfacer los comportamientos de consumo cambiantes de los jóvenes como las demandas de los mayores.
Los gobiernos de las economías avanzadas deberían tener en cuenta las políticas migratorias para atraer a inmigrantes cualificados y emprendedores, por ejemplo, racionalizando los procesos de concesión de visados y reduciendo los requisitos de capital.
En resumen:
Para detectar los cambios disruptivos, responder a ellos y prever modificaciones, los altos directivos deben buscar las tendencias y disrupciones que se producen más allá de sus áreas de responsabilidad.
El tapiz de tendencias “TPESTRE” de Gartner ofrece una estructura para determinar el alcance de las tendencias, tanto a escala medioambiental como macro, que configuran un relato en siete categorías interrelacionadas.
El informe más reciente destaca un conjunto de tendencias diverso (en términos de calendario y alcance), que incluye desde las ya sabidas (envejecimiento de la población) hasta las menos conocidas (industrialización espacial).
Este artículo es una actualización del original, publicado en julio de 2021 y revisado anualmente para reflejar nuevos eventos, condiciones o investigaciones.
Marty Resnick, analista VP de Gartner, estudia principalmente los cambios disruptivos del futuro que repercuten en las principales prioridades estratégicas de las empresas, con un enfoque especial en la detección, selección y aplicación de tecnologías emergentes y futuristas a través de la detección de tendencias y los radares tecnológicos.
Lecturas recomendadas para clientes* de Gartner:
Mundos felices: Tapiz de tendencias de 2022 según Gartner Futures Lab
La estructura de detección de tendencias de Gartner: Impulsamos las operaciones, la innovación y la estrategia
La Ignition Guide para poner en marcha la detección de tendencias
* Nota: Es posible que algunos recursos no estén disponibles para todos los clientes de Gartner.