“Para la mayoría de la gente, esto crea un escenario en que ‘en la nube’ significa ‘donde ocurre la magia’. No debería sorprender que en un entorno así abunden los mitos y los malentendidos”.
Smith destaca algunos de los mitos más peligrosos y engañosos que los CIOs deberían conocer sobre la computación en la nube.
N.º 1: La nube siempre tiene que ver con el dinero.
El mito que prevalece sobre la nube es que siempre ahorra dinero. A veces es así, pero hay muchas otras razones para migrar a la nube, la más común de las cuales es la agilidad.
Todas las decisiones empresariales, incluidas las relativas a la nube, tienen que ver en última instancia con el dinero. Aunque la agilidad sea el objetivo final, el coste sigue siendo una preocupación. No des por sentado que vas a ahorrar dinero a menos que hayas hecho el duro trabajo de analizar honestamente tu situación.
Utiliza el coste total de propiedad y otros modelos en función de cada caso. Segmenta la nube en casos de uso. Mira más allá de las cuestiones de coste. Es importante asegurarse de que la empresa no tenga expectativas irreales de ahorro de costes que no se cumplan.
N.º 2: Hay que estar en la nube para ser bueno.
¿Eres un “cloud-washing”? Cloud-washing, o la tendencia a llamar nube a cosas que no lo son, puede ser accidental y el resultado de una confusión legítima. Sin embargo, las empresas de TI y los proveedores llaman a muchas cosas nube como parte de sus esfuerzos para obtener financiación, realizar ventas y satisfacer demandas y estrategias de nube mal definidas. Esto da lugar al mito de que un producto o servicio informático debe estar en la nube para ser bueno.
En lugar de apoyarte en el cloud-washing, llama a las cosas por su nombre. Muchas otras capacidades, como la automatización y la virtualización, son lo suficientemente fuertes como para mantenerse por sí solas.
N.º 3: Se debería utilizar la nube para todo.
La nube es una gran opción para algunos casos de uso, como las cargas de trabajo muy variables o impredecibles, o para los casos en que el aprovisionamiento tipo autoservicio sea clave. Sin embargo, no todas las aplicaciones ni las cargas de trabajo son aptas para la nube. Por ejemplo, a menos que se consiga un claro ahorro de costes, trasladar una aplicación heredada no suele ser un buen caso de uso.
La nube puede no beneficiar a todas las cargas de trabajo por igual. No tengas miedo de proponer soluciones que no sean basadas en la nube cuando sea apropiado.
N.º 4: “El director ejecutivo así lo dijo”, es una estrategia de nube.
“El director de innovación (CIO)”, “el consejo” o alguna otra fuente elusiva puede ocupar el lugar del director ejecutivo (Chief Executive Officer, CEO) en este mito. Muchas empresas todavía no tienen una estrategia de nube. Esa estrategia de nube debe basarse en objetivos empresariales sólidos y en expectativas realistas.
Una estrategia de nube debe ser algo más que un mandato: debería identificar los objetivos de la empresa y asignar los beneficios potenciales de la nube a ellos. La nube debe considerarse como un medio para alcanzar un fin. Primero se debe especificar el fin.
Más información: 6 pasos para planificar una estrategia de nube
N.º 5: Necesitamos una estrategia de nube o un proveedor.
Incluso con el mayor interés hoy día en la multinube, muchas empresas siguen deseando la simplicidad. Sin embargo, la computación en la nube no es una sola cosa, y una estrategia de nube tiene que basarse en esta realidad. Los servicios en la nube son amplios y abarcan múltiples niveles, modelos, alcances y aplicaciones.
Una estrategia de nube debe ser capaz de albergar el uso de más y más servicios en la nube. La empresa tiene que darse cuenta de que será relativamente imposible obtener todo de un solo proveedor. Una estrategia de nube única solo tiene sentido si utiliza una estructura de decisión que permita y espere múltiples respuestas.
N.º 6: La nube es siempre más segura que las capacidades internas
En el pasado, la computación en la nube se percibía como menos segura que las capacidades locales. Sin embargo, ha habido muy pocas violaciones de la seguridad en la nube pública, y la mayoría de las violaciones siguen implicando una mala configuración del servicio en la nube. En la actualidad, la mayoría de los proveedores de la nube invierten significativamente en seguridad, al darse cuenta de que su negocio estaría en peligro si no lo hicieran.
Sin embargo, esto no significa que la seguridad esté garantizada en la nube. La seguridad de la nube es una responsabilidad compartida entre el proveedor y el consumidor. Los CIOs no deberían asumir que los proveedores de la nube no son seguros, pero tampoco deberían asumir que lo son. Dado que los niveles de seguridad de los proveedores de la nube varían, evalúa tus capacidades reales y las capacidades de tu posible proveedor, y mantén ambas a niveles razonables.
Más información: ¿Es segura la nube?
N.º 7: La multinube evitará la dependencia del proveedor.
La mayoría de las empresas suelen empezar con un proveedor de la nube, pero con el tiempo se preocupan por ser demasiado dependientes de un solo proveedor y empiezan a considerar el uso de otro. Esto se conoce como multinube. La multinube también puede adoptar un enfoque basado en la funcionalidad. Por ejemplo, una empresa podría utilizar Amazon Web Services como su principal proveedor de la infraestructura en la nube, pero decidirse por Google para análisis y grandes datos.
Los responsables de TI no deben dar por sentado que el mero hecho de tener multinube como parte de la estrategia de nube resuelve todos los problemas relacionados con la dependencia. Si se identifica la dependencia como un problema potencial, entonces se justifica un esfuerzo más centrado en abordar soluciones reales.
Más información: Por qué las empresas eligen una estrategia multinube
N.º 8: Una vez que me haya pasado a la nube, ya no tengo que hacer nada más.
Hay muchos caminos diferentes hacia la nube, que van desde el simple realojamiento (o “lift and shift” [migrar copia]), normalmente a través de la infraestructura como servicio, hasta el cambio completo a una aplicación implementada por un proveedor de software como servicio (Software as a Service, SaaS). La nube es tanto un modelo operativo como una tecnología. Las empresas que tienen éxito con la nube adaptan su proceso operativo para aprovechar plenamente los principios de la nube.
Para aprovechar las capacidades de la nube, es esencial entender el modelo y tener expectativas realistas. No puedes simplemente pasarlo todo a la nube y pensar que ya no queda nada más por hacer.
Una vez que se ha pasado la carga de trabajo a la nube, en muchos sentidos el trabajo no ha hecho más que empezar.
Será necesaria una reelaboración o reescritura adicional para aprovechar las ventajas de la nube. La gestión continua de los costes y la gestión del desempeño también serán clave para el éxito. Asegúrate de incluir las actividades post-migración como parte del plan de implementación de la nube.
N.º 9: Las empresas están abandonando la nube pública.
La idea de que las cargas de trabajo se están repatriando desde la nube es sobre todo una ilusión de los proveedores convencionales, que se beneficiarían de que este mito fuese cierto. La realidad es que la mayoría de las empresas no han pasado las cargas de trabajo de la nube. De los que se han pasado a la nube, la mayoría no proceden de la infraestructura como servicio (Infrastructure as a Service, IaaS) en la nube, sino de un SaaS, una colocación y de proveedores externos.
Esto no quiere decir que todas las migraciones a la nube tengan éxito. Sin embargo, es más probable que las empresas aborden los problemas a medida que surjan en lugar de abandonar su estrategia de nube y pasar las aplicaciones a su ubicación original.
N.º 10: Tenemos una estrategia de implementación/adopción/migración en la nube.
Hay tres niveles en la elaboración de estrategias. La primera es una estrategia empresarial a largo plazo, que procede del director ejecutivo o del consejo de administración, que pretende que todos comprendan la misión de la empresa.
El siguiente nivel son los planes estratégicos. Son más bien a medio plazo, y pueden ser muchos. Aquí es donde cabe la estrategia de nube. Por último, están los planes operativos. En el mundo de la nube, se trata de un plan de adopción de la nube, un plan de implantación de la nube o un plan de migración a la nube. A menudo, estos planes reciben erróneamente el nombre de estrategia de nube.