Reduce la huella de carbono de la TI usando tecnologías verdes en esta era de alta exigencia computacional.
Reduce la huella de carbono de la TI usando tecnologías verdes en esta era de alta exigencia computacional.
Por Nick Jones | 30 de septiembre de 2024
El auge de las tecnologías de alta exigencia computacional, como la IA, junto con los crecientes requisitos de sostenibilidad, están impulsando la demanda de la computación energéticamente eficiente: un conjunto de tecnologías y aplicaciones que reducen el consumo de energía de los sistemas de TI.
La computación energéticamente eficiente (también conocida como tecnologías verdes) incluye tácticas incrementales como utilizar fuentes de energía más ecológicas o cambiar a hardware más eficiente, y estrategias a largo plazo habilitadas por tecnologías novedosas.
Los responsables de TI pueden reducir la huella de carbono de su departamento utilizando energía más ecológica, hardware más moderno y adoptando buenas prácticas para garantizar la eficiencia en la codificación y los algoritmos. Sin embargo, por sí solas, es probable que ninguna de estas medidas sea suficiente para lograr las mejoras necesarias.
Para maximizar el impacto, adopta cuatro tácticas progresivas para lograr una computación energéticamente eficiente:
Perfecciona el uso del hardware existente a fin de mejorar la eficiencia, optimizar los algoritmos y las representaciones de datos, y aprovechar fuentes de energía más ecológicas.
Sustituye el hardware antiguo e ineficiente cuando el ahorro de carbono derivado de un funcionamiento más eficiente supere el coste de carbono de realizar el cambio.
Reestructura o rediseña las aplicaciones modificando el código de aplicación y las plataformas. Por ejemplo, puedes sustituir los procesadores de uso general por unidades de procesamiento gráfico (GPU) o matrices de puertas programables por campo (FPGA).
Transforma las aplicaciones adoptando plataformas y arquitecturas informáticas emergentes, como los sistemas neuromórficos o los sistemas ópticos (cuando alcancen la madurez suficiente).
El camino hacia las tecnologías verdes sigue siendo complejo. Ten presente lo siguiente:
Antes de que el departamento de TI pueda invertir en cambiar las aplicaciones, debe establecer sistemas de medición y seguimiento para saber qué aplicaciones y sistemas justifican el esfuerzo de hacerlos más ecológicos.
La TI ecológica es un ámbito complejo en el que las tecnologías y los requisitos evolucionan rápidamente.
Las tecnologías que aportarán los mayores beneficios aún no han alcanzado el suficiente nivel de madurez para su aplicación.
Los recursos computacionales que más energía consumen (como la IA, la optimización y la simulación) son el objetivo de algunas tecnologías informáticas emergentes. Algunos ejemplos son la computación neuromórfica, la computación óptica y la computación cuántica. Según las previsiones de Gartner, estas tecnologías proporcionarán opciones de hardware más eficientes desde el punto de vista energético en un plazo de 5 a 10 años.
Mientras tanto, adopta las siguientes tácticas a corto plazo:
Utiliza herramientas de medición más avanzadas.
Elige proveedores de servicios en la nube más ecológicos.
Traslada las cargas de trabajo a regiones de la nube más ecológicas.
Ejecuta los sistemas cuando el suministro local emita menos intensidad de carbono.
Retira y sustituye el hardware interno por sistemas modernos más eficientes.
Supervisa y prueba las tecnologías emergentes.
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Mejorar la sostenibilidad es un imperativo empresarial, social y normativo cada vez más importante. Dado que la TI puede tener un gran impacto en la huella ambiental global de una organización, la adopción de tecnologías verdes puede reducir significativamente sus emisiones de carbono y contribuir al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones.
Algunos ejemplos de técnicas de tecnologías verdes comunes hoy en día incluyen aprovechar arquitectura de aplicaciones, código y algoritmos que requieren menos energía para ejecutarse, adoptar hardware nuevo y más eficiente, y utilizar energía más ecológica. En el futuro, se dispondrá de técnicas más avanzadas, incluyendo novedosas plataformas informáticas que aún se encuentran en fase de investigación.
Las organizaciones consumen energía para desarrollar y ejecutar aplicaciones, almacenar datos y operar redes. Estas actividades requieren más energía y, por tanto, generan más gases de efecto invernadero debido a los altos requisitos computacionales de aplicaciones cada vez más populares, como el entrenamiento de la IA, la simulación, la optimización y la renderización de medios. Adoptar tecnologías verdes puede ayudar a las organizaciones a liderar estrategias digitales al tiempo que cumplen los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, un objetivo medioambiental importante.