El CEO de la empresa le pidió a su nuevo director de personal (CPO) que creara un plan de sucesión y se lo presentara a la junta directiva en un plazo de dos meses. Hasta entonces, la empresa no contaba con un plan de sucesión y un programa de desarrollo de liderazgo, lo que amenazaba la estabilidad del futuro al haber sufrido una serie de salidas anticipadas del personal sénior. Con la ayuda de Gartner, el CPO cumplió con el plazo establecido y consiguió la aprobación de la junta.