Cómo evolucionará la escasez de semiconductores

En resumen:

• Toda organización que dependa de circuitos integrados de semiconductores lleva sufriendo limitaciones desde principios de 2021. 
• El Índice de Gartner de seguimiento de la cadena de suministro de semiconductores de inventario (GIISST) aporta datos para saber si la situación va a cambiar, y cuándo.
• A partir de estos datos, las organizaciones pueden considerar ciertas tácticas a corto y largo plazo para reducir los efectos negativos.

El pasado mes de febrero se celebró el año nuevo chino y comenzó el año del tigre de agua. Pero ¿qué nos deparan los próximos meses? Algunas personas quieren pensar que, puesto que el tigre es símbolo de valentía, resiliencia y fuerza, sus cualidades serán buenas en estos tiempos de dificultades y cambios disruptivos. El modelo del inventario de semiconductores indica que 2022 será el año de la recuperación, durante el cual el suministro se irá acercando progresivamente a la demanda.

La realidad actual es que cualquier organización, de cualquier sector, que necesite circuitos integrados de semiconductores y otros componentes relacionados está sufriendo limitaciones que empezaron ya a principios de 2021. En cuanto a si la situación va a persistir, un indicador clave lo ofrece el Índice de Gartner de seguimiento de la cadena de suministro de semiconductores de inventario (GIISST). Proporciona un nivel de conjunto (o posición de inventario) que nos indica lo que cabe esperar.

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Antes de adentrarnos en las tendencias apuntadas por el indicador, veamos cómo se define y cómo se obtiene. Este indicador tiene en cuenta el valor total de inventario, es decir, de materias primas, productos semiterminados y productos terminados. El inventario se obtiene a partir de una lista de unas 200 empresas cotizadas en bolsa y dedicadas a fundición, suministro de chips, distribución, servicios de fabricación de electrónica (EMS) / fabricantes de electrónica por contrato (CEMs) y fabricantes de equipos originales (OEMs). A partir de aquí se calcula la previsión real de días de inventario y la previsión ideal de días de inventario. 

Obtención del índice GIIST

Si el índice se sitúa entre 1.0 y 1.1, el inventario se considera equilibrado y dentro del rango de la normalidad. Cuanto más por debajo de 1.0 se sitúe el índice GIISST, más grave será la falta de inventario. Cuanto más por encima de 1.0 se sitúe, más excedente de inventario cabe esperar.

La última actualización disponible se basa en datos del cuarto trimestre de 2021. Se observan las franjas azul oscuro, que son una proyección basada en los datos del tercer trimestre de 2021. Las franjas azul claro utilizan datos del cuarto trimestre de 2021, mientras que las verdes indican el peor escenario, es decir, aquel en que las variantes del virus de la COVID-19 o las acciones geopolíticas provocarán cambios disruptivos en la producción y en el movimiento de bienes y personas.

Basándonos en la previsión conjunta de recuperación, los niveles de inventario no recuperarán la normalidad hasta el tercer o el cuarto trimestre de este año. Debemos aclarar que esta es una visión de conjunto y debe interpretarse con algunos matices. En primer lugar aparece un escenario pesimista que, aunque menos probable, tal vez no deberíamos descartar del todo. 

En segundo lugar, debemos fijarnos por separado en la recuperación de las tecnologías de proceso de semiconductores maduras y las tecnologías avanzadas. La mayor parte de los nodos de tecnología de semiconductores maduros que tienen problemas son los de entre 28 nm y 90 nm. La limitación en este caso es la capacidad de fabricación de semiconductores a escala mundial, y se espera que esta se recupere a finales de 2022. En cambio, las limitaciones de los nodos avanzados, que corresponden a los de 10 nm o menos, se deben al embalaje avanzado, concretamente a los sustratos de Ajinomoto Build-up Film (ABF). Con los plazos de entrega actuales, que pueden situarse en un margen de 52 a 70 semanas, la recuperación no llegaría hasta el primer o el segundo trimestre de 2023.

¿Cómo deben actuar las empresas?

La situación admite un número limitado de palancas. A corto plazo, las tácticas principales pasan por pagar primas o recurrir a distribuidores e intermediarios que puedan ayudar a obtener el suministro. Más allá de estas acciones, las empresas deben intentar conocer su grado de exposición dentro del ecosistema de alta tecnología, retrocediendo varios eslabones en la cadena a ser posible. El objetivo es obtener una mayor visibilidad y, potencialmente, establecer mejores relaciones vinculantes para el futuro. A largo plazo, las estrategias incluyen rediseñar los productos para utilizar componentes más comunes, reducir el número de componentes empleados y quizás optar por circuitos integrados de lógica programable, que permiten usar software para diferenciarse. Finalmente, el establecimiento de relaciones estratégicas a largo plazo —basadas en la escala o la innovación (como la ingeniería compartida)­— es otra de las tácticas que vale la pena estudiar.

Quiero terminar con una idea positiva: Si en 2021 el suministro tocó fondo, parece que 2022 podría marcar el principio de la recuperación. Y en 2023, la demanda y el suministro reencontrarían su equilibrio. Los modelos apuntan a excedentes de capacidad para 2024, cuando el suministro superaría la demanda.

Este artículo se publicó originalmente en la red de blogs de Gartner.