¿Qué es un metaverso? ¿Deberías invertir en uno?

A pesar de la gran expectación en torno “al” metaverso, por el momento no se trata de una entidad única. Más bien, un metaverso lo conforman actualmente varias tecnologías emergentes. Por ello, las organizaciones deben actuar con cautela a la hora de invertir en un metaverso específico, ya que todavía es demasiado pronto para determinar qué inversiones serán viables para el negocio a largo plazo.

A pesar de ello, las tecnologías de metaverso prometen llevar las interacciones en el mundo virtual y en el mundo real al siguiente nivel, al brindar nuevas oportunidades, experiencias inmersivas y modelos de negocio innovadores. De hecho, según la previsión de Gartner, en 2026 un 25 % de las personas pasarán, al menos, una hora al día en un metaverso, ya sea para trabajar, comprar, recibir formación, interaccionar en las redes sociales o con fines de ocio.

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“Puede que las tecnologías de metaverso emergentes se encuentren en una etapa inicial, pero, aun así ofrecen oportunidades estratégicas que pueden reportar beneficios potenciales que no se limitan al mundo virtual. El metaverso transformará el mundo real, del mismo modo que trasladará o ampliará las actividades del mundo real a uno virtual”, afirma Marty Resnick, analista VP de Gartner.

Para saber qué es un metaverso, tenemos que entender su significado. Desde el punto de vista técnico, el concepto de metaverso se refiere a un espacio virtual compartido, creado por la convergencia de la realidad física y digital mejorada virtualmente. O para explicarlo de un modo más sencillo, imagina un metaverso como el siguiente paso en la evolución de Internet, que empezó como una serie de tablones de anuncios virtuales y destinos independientes en línea. A la larga, aquellos destinos se convirtieron en sitios de un espacio virtual común. El metaverso se desarrollará de un modo parecido.

Un metaverso no depende de dispositivos ni tampoco es propiedad de un único proveedor. Se trata de un universo virtual con una economía digital independiente, facilitada por las monedas digitales y los tokens no fungibles (NFT).

Los metaversos son considerados una innovación combinatoria, ya que requieren el funcionamiento de varias tecnologías y tendencias. Algunas de las tendencias que contribuyen a hacerlos posibles son la realidad virtual (RV), la realidad aumentada (RA), los modelos de trabajo flexibles, los dispositivos de visualización individuales (Head-Mounted Display, HMD), la nube de realidad aumentada, el Internet de las cosas (IoT), el 5G, la inteligencia artificial (IA) y la computación espacial.

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• Innovación n.º 1: la Web3, una nueva pila de tecnologías para el desarrollo de aplicaciones web descentralizadas que permiten a los usuarios controlar su propia identidad y datos. La Web3 y el metaverso se complementan entre sí en una comunidad o ecosistema en el que se produce algún tipo de intercambio de valor entre personas o empresas, o una combinación de ambas. 

• Innovación n.º 2: la computación espacial, que puede definirse como una pila de tecnología de tres niveles mediante la cual los usuarios experimentan la intersección entre los mundos físico y digital. 

• Innovación n.º 3: el gemelo digital de una persona (Digital Twin of a Person, DToP) no solo es el reflejo de un individuo único, sino que también es una multipresencia sincronizada casi en tiempo real capaz de estar presente en varios lugares al mismo tiempo, tanto en espacios digitales como físicos. 

• Innovación n.º 4: el gemelo digital del cliente (Digital Twin of a Customer, DToC), un subconjunto del DToP, que es una representación virtual dinámica de un cliente que simula y aprende a emular y a anticipar el comportamiento. Los clientes pueden ser tanto personas como grupos de personas o máquinas.

El metaverso despierta mucho entusiasmo, generado por tecnológicas que se presentan como empresas del metaverso o que afirman estar creando un metaverso para mejorar o aumentar las realidades digital y física de las personas. 

A la larga, el metaverso brindará oportunidades y modelos de negocio permanentes, descentralizados, colaborativos e interoperativos que permitirán a las organizaciones ampliar su negocio digital. Y ya están surgiendo oportunidades en el metaverso, tanto para empresas como para particulares. Vamos a ver algunos ejemplos de metaverso: 

• El banco estadounidense J.P. Morgan se ha convertido en el primer banco con presencia en el metaverso tras predecir una oportunidad de mercado de 1 billón de dólares y apostar por el negocio inmobiliario virtual.

• Los concesionarios de automóviles podrían mantener siempre un nivel de existencias de determinados vehículos y utilizar la computación espacial, concretamente la nube de realidad aumentada, para cambiar aparentemente atributos interiores y exteriores de forma digital en tiempo real y, así, mostrar más opciones.

• Se pueden crear juegos para formar a los empleados sobre cómo manejar determinados peligros sin tener que exponerlos realmente a ellos. 

• Los DToC y los humanos digitales pueden interactuar con los clientes para ayudarlos en ámbitos como las transacciones financieras, los servicios de asistencia personal en las compras o el seguimiento del estado de salud de los pacientes.

• Los lugares de trabajo virtuales pueden permitir que las organizaciones desarrollen mejores oportunidades de participación, colaboración y conexión para los empleados. (Las reuniones virtuales que emplean las tecnologías del metaverso ya forman parte del trabajo híbrido).

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“Los próximos uno a tres años serán un periodo de tiempo para aprender, explorar y prepararnos para un metaverso con aplicaciones limitadas”, afirma Resnick. “Todavía se desconocen los posibles riesgos financieros y de reputación que conllevarán las primeras inversiones, por eso aconsejamos actuar con cautela”.

No obstante, por el momento, estas acciones te ayudarán a trazar una estrategia que integre las tecnologías de metaverso: 

• Explora oportunidades en las que las tecnologías de metaverso puedan optimizar el negocio digital o crear nuevos productos y servicios.

• Crea productos y soluciones en el metaverso a través de un canal de proyectos de innovación combinatoria en lugar de tratar de encontrar una “aplicación mágica”.

• Identifica las posibles oportunidades de negocio que presenta el metaverso mediante la evaluación de los casos de uso actuales de elevado valor.

• Invierte con cautela en metaversos emergentes específicos y protege tu reputación mediante el establecimiento proactivo de una política de gobernanza de datos, seguridad y privacidad para proteger los datos de los clientes y de los empleados.

En resumen:

• “El” metaverso todavía no es una realidad. Hoy en día, un metaverso se compone de varias tecnologías emergentes que prometen llevar las interacciones en el mundo virtual y en el mundo real al siguiente nivel.

• Un metaverso no depende de dispositivos ni tampoco es propiedad de un único proveedor. Se trata de una economía virtual independiente, facilitada por las monedas digitales y los NFT.

• Están surgiendo nuevas oportunidades a un ritmo rápido, pero las organizaciones deben actuar con cautela a la hora de invertir en un metaverso específico, ya que todavía es demasiado pronto para determinar cuáles serán viables a largo plazo.

Marty Resnick, analista VP de Gartner, estudia principalmente los cambios disruptivos del futuro que repercuten en las principales prioridades estratégicas de las empresas, con un enfoque especial en la detección, selección y aplicación de tecnologías emergentes y futuristas a través de la detección de tendencias y los radares tecnológicos.